MODUS OPERANDI (continuacion de la continuacio de la continuacion. Sí, la 4)

Lo único malo, es que hace frío, pero siempre cuando hace mucho frío me siento con el deber de disfrutarlo y temblarlo.

Encontré mientras caminaba un bar, y entre, saque unas cervezas de mis bolsillos y solo, me senté.

En eso veia a 2 amigos, o 2 personas hablando en actitud amistosa. Yo, bebía.

_si poh weon, despertarse por las mañanas, ver a esa persona que amas, quererla, y todavía medio dormido abrazarla. Weon!, es lo mas rico.
_Puta weón, ¡no contí plata delante de los pobres!, tú sabí que estoy mas solo que una fea.
_jajaja
_Pero… vo soy un weon que no trabaja en lo que quiere – bebió – yo si poh, hacer mi pega es hacerme a mí, salir, vivir con simpleza weon, ser lo que tuviste que ser y serlo con orgullo…
_¡por eso no tay con ninguna mina, mira de las weas que te preocupai!

Los vi, Los escuche… y bebí como pidiendo auxilio.

Seguí escuchando weas un buen rato a medida que más me embriagaba, ellos mas weas decían y también mas se embriagaban.

Los deje ser (acá eso uno tiene que hacer), hasta que me emborrache.

¿¡En serio hay que dejarse arrastrar por el tiempo?! ¿¡En serio todos lo hacen?!

Grite con ironía, si mal no recuerdo.

_ ¡Que wea! – dijeron a coro.
_PFFF, ¡que asco weon! – dije yo – que asco, ver como se arrastran por el accidente que son, ver como se arrastran por eso que llaman vida, y una vida simple y contentadiza mas encima. Militantes de su porquería de felicidad, y sin embargo, creen que porque sienten sentimientos elevados, son ustedes los que están elevados y mientras hablan, solo sacuden el polvo de sus caras.
¿Cómo pueden vivir así… como todos?

_¡¡QUE WEA CONCHETUMARE!!
_cálmate weon – dijo el que estaba soltero afirmando al otro – vo soy igual, vo hací lo mismo, y erí mas aweonao porque no te day ni cuenta

Estaban todos mirando

_Yo no soy como los weones – le dije en su idioma – yo no soporto tu mundo, tus metas, tus ideales, la temperatura de tu calefacción, no soporto ver como te enorgulleces del trabajo que tiene tu hijo, no soporto ver como te enorgulleces cuando gana tu equipo, ¡yo no me entrego a la vida para que esta me arrastre!. Mis principios y caminos yo mismo los hice.

_Saco he wea, eso lo hacemos casi todos – dijo, como entendiéndome
_Pero ni siquiera casi nadie siente el asco, las nauseas, el dolor de cabeza, el malestar de boca, de conciencia, de alma, que me produce estar cerca de ustedes, que me produce pisar sus “tierras”.

¡¡¡El problema, es que, ustedes, todos – grite mirando a todo el bar y levantando las manos – solo son comas en el discurso de dios!!!

_son – continúe – tan simples y vacíos que me hacen sentir vergüenza, igual que todos lo que he conocido ahora en esta wea de sueño – dije tambaleándome – si al menos fueran ingenuos.

Me caí al piso de un combo en el hocico, que me pego ya no sé cual de los dos.

Me trate de poner de pie, y me caí de nuevo, estaba muy borracho, y arrastrándome, llegue afuera. “Bueno, les reclame que se arrastraban, salir arrastrándome los hará pensar que ellos no se arrastran… ojala no levanten mucho polvo cuando lo comenten mañana…” pensé.

“ohhh, mañana me voy a la realidad con la media caña…

Me senté un rato afuera del mal… ¿?, o sea… del bar, prendí un cigarro y me puse de pie.

_yo pienso lo mismo que tú, yo siento lo mismo que tu contra los que habitan el mundo – dijo una voz femenina.

Ehhh… ¿de nuevo?

Todo sudado me atreví a mirar hacia atrás.

“CONCHETUMARE” me refregué la cara con mi mano “me esta hablando un gato”.