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Ya se va para el cielo
el estallido de eso inconcluso
para de esas alturas azules
reírse de la rabia del mundo
reírse y reírse
hasta que la risa en
forma de licor y lluvia
embriague y confunda
a quienes abajo inunda.

Sin miramientos espero,
espero. ¿si la tristeza
de ese amor fallido
no encuentra cause
como río, ahogaría
a sus pececitos
sin mayor destino?
me siento fácil
en la antípoda
del mundo,
disfrutando los
golpes que
me llegan,
pues me dan
la razón que
sus palabras
no consiguió.

Pero atrás del
telón de este
teatro abierto
que es la vida
¿acaso no están
los actores
allí también actuando?

un alma aburridora,
pasiva hasta la
desesperación
¿no dan ganas
a cualquiera de
provocarla?

quien siempre tiene la
razón, es porque nunca
escucha, como aquel
que baila sin música.
¡y esos oídos son
como una puerta sin
habitación!
que pena…

¿no será mejor irse
volando a falta de lugar
donde correr? yo creo
que no, las alas aun
están guardadas. pero
sí, mi espíritu se ríe
a carcajadas, ¡hasta mis
alas están riendo!
porque me siento tan
protegido, cuando hablan
de mí, hablan de ellos
mismos.