domingo, 28 de junio de 2009

divagar divagando

Me apuñala lo que no quise,
Me sofoca lo que no será,
Me angustia la posibilidad prohibida,
Me quema la curiosidad

¿elegí la paz, verdad?

Y no me queda más
que hacerle frente
como el jugador
que aposto su
casa al caballo
que aun esta corriendo,
con devoción.

¿Qué será?

Todavía recuerdo lo que así me
hizo elegir

y ahora me pregunto
si tenia algún valor

la rueda de la vida
me iba a aplastar antes
de elegir siquiera
¡no fue opción
golpearla en su eje!
sino, no soportaría vivir
no sabiendo que estaría engañado,
por mí, y por las pretensiones
y expectativas de los demás

y si me rindo,
el bando enemigo
fácil me hará tomar
olvido.

no, ¡YO SOY EL ENEMIGO!
el enemigo que se reconoce
como tal en medio de
una alianza establecida
años atrás

y no es una mentira,
ni una broma, ni un
poema
¡es mi vida!

la que nadie sabe
comprender, la que
nadie sabe tolerar
¿Qué culpa tengo yo
de no querer ser
rebaño?
¿Qué culpa tengo yo
de mirarles las caras?
¿Qué culpa tengo
de elegir sueños a la
arrogancia de la realidad?

hay personas que son
bombas de racimos en
medio de personas,
yo solo soy vacío

nunca me he sabido
arrepentir, siempre
he escogido lo que
he querido: luego
eso me priva de
elegir, y no tengo
que hacer nada
mas, que aceptarlo
con humildad.

(No puedo hacer
buena poesía, ¡no
puedo verla como
si a mi no me
pasara!)

Y si de verdad
la serenata de mi
alma no le sirve
a mi resistencia para
que desvié su
mirada, va
a tener que
entrar al futuro
no querido para
asustarla.

(ojala este puerto
final, no aliente
nada más)

eso nunca va
a pasar
no seria tan malo
como para atemorizarla,
y amenazar se hace
solo cuando es necesario.

Aún se que hacer con esto,
aún se que hacer con mi vida,
no son lamentos
no son heridas,
solo son momentos
de una vida vivida.

por mi, no por lo que
querían, ni por ese
hibrido atemorizado
de lo querido y
de lo que querían.

Ahhhhhhhh,
suspiro, suspiro
mientras soy derretido
por mis sueños, por
mis pesadillas,
jugando como
un tercero con ellas,
pues son vida.

Si me burlo de metas
ajenas ¿no será que
me entrometo en la
vida de almejas?
¿Qué metas puede
tener una almeja
sino ser saboreada
por la sociedad?

bueno, ¿para que gasto
fuerzas?

mi experiencia me
dicta que si
construyo un puente
ustedes no lo transitan.
Pero si me construyo
una casa
¿Irán de visita?

¡que complicado!
señalizarles el camino
les importaría menos que
un comino.

Aunque parezca
resentimiento
¡les juro!
no miento.

El resentimiento
al obstinarse en
su objetivo
se nubla la
vista y el oído
y no mira
ni escucha
un nuevo comienzo.
El resentimiento es como
sostener una taza de té caliente
y mientras mas te quemas
mas bien te sientes.

El puñal ya no me
atravesó la espalda,
por si les importo.

Divagando,
estar divagando
es como jugar
sin apuesta contra
el destino.

¿Cuándo será hora
que apueste en
contra del obvio destino?

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