martes, 16 de junio de 2009

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Elegí hacerme estupido por segundo,
Elegí olvidar palabras de largos significados,
Elegí ignorar el por qué de las reglas,
Elegí, sin respeto, desconsiderar la vida de los ancianos.

¿Por qué?

Tome en mis manos aun con el liquido amniótico del vientre de mi madre todas las decisiones que me involucran, ¡nunca nadie ha elegido por mi!; sobre mi espaldas, están los fantasmales vestigios de mis alas. Con ellas nací, y sin embargo me las arranque, abandone mis aptitudes, dijeron me, “cabro, te tay perdiendo”. Yo solo sonreí, orgulloso.

¿Por qué?

Me reí de convencionalismos y, en silencio y soledad, me reí de mi cuando, con hipocresía los tuve que aguantar… esa crisis de la adolescencia, me llego en mi niñez, y cuando pude, ayude a quien adolescente la sufría… mi identidad, la guarde para mi, para el resto ocupe un espejo, pues de alguna forma tienen que tomar conciencia.

¿Por qué?

Me enaltecí mientras mas distraído me encontraba, me engañe, ¡tuve que hacerlo!, cuando el mundo no encajaba. Me sostuve cuando el columpio de la vida golpeaba a los niños. Me contuve, cuando veía que se golpeaban. Me hice ateo cuanto todos los dioses engañaban y usaban las esperanzas humanas como alimento. Me detuve cuando todos comenzaban a correr, y me encontré cuando no estaba perdido…

¿Por qué?

Jugué a la verdad cuando sabia que a nadie le importaba, me moleste cuando se burlaban del mas débil, me emputecí cuando el mas débil por eso se reía de mi, aprendí a perder cuando a todos querían ganar. Me emborrache cuando no tenia problemas que ahogar, me drogué cuando mi mente sola comenzaba a volar…

¿Por qué?

Escuche música cuando ya era grande, y me dio envidia y rabia su falta de palabras, dibujaba cuando niño, pero me canse de imitar cualquier realidad; la mía, la de ustedes…

¿Por qué?

¡dije que el mundo estaba mal cuando ¡ustedes! Estaban mal, dije que la vida no valía nada porque todos la desvalorizaban, dije mentiras cuando no mentía, dije la verdad cuando solo decirla dañaba!

¿Por qué?

¡hice sufrir a mis padres cuando mis principios me impulsaban a lo contrario, me rebele contra todos cuando fue necesario!, me enamore cuando no me di cuenta, y nunca dude en hacer lo que mi corazón me dicta, no sufro de esa cobardía…

¿Por qué?

Me tome como ejemplo, yo siempre fui mi propio experimento, disfrute cuando solo borracho me quedaba, y nadie me soportaba… ¡vomite sobre todo lo que respetaba!, ¡para leer me quitaba los lentes!, para hablar, tuve que crear mis palabras… y nuca fue suficiente.

¿Por qué?

Miedo me dieron siempre los perros, miedo me daba la lealtad que significan los perros, ahora a algunos perros no les temo, y a la lealtad que significan los perros le temo de lejos.
Construí puentes desde mi hasta ti, pero fracase, en la nebulosa de cualquier persona, ¡nada firme puede haber!, ¡nada firme que pertenezca y venga de ella!.

¡¿Por qué?!

Busque a dios, y por suerte no jamás existió, encontré un diablo. Pero estaba demasiado humanizado, vi una diosa, y es la única que ilumina con suerte, y si no esta nublado, dos veces al mes. Disfrute caminando solo en la bruma, mientras me iba o volvía a mi casa.

¿Por qué?

Trate de pertenecer a la sociedad, y no encaje… era obvio, después de todo, por todo lo que pase (por dentro), pues (por fuera) solo era torpe, distraído, iluso e irresponsable.

¿Por qué?
¡¿Por qué?!

Pues porque nosotros, las personas, nos complacimos en la miseria que no da la vida, creemos (para algunos después de mucho esfuerzo, para otros, después de dos segundos de relajo) que el desarrollo de nuestras vidas se va a complacer en lo que nos hace sentir vivos, “especiales”, ¡“especiales”!, ¿podrá haber mas miseria que eso?

Encuentran su sitio en la música, en la cocina, en la filosofía, en la historia, en la informática, en el dibujo, en la literatura, ¡ah!, también en la religión… y ¡paf!, mágicamente, ¡de todos los males del mundo están sanados!

Encuentran amigos u amores para compartir su camino, ¡y ya tienen muletas hasta de repuestos!

No conocen a quien les vende el pan pero piensan que hilvanando igualdad serán hermanos de sociedad.

Nos creemos fácilmente superiores a quien no es tan bueno en lo que le da “sentido a mi vida”, y si lo tratan de ayudar, son a ellos mismos a quien tratan de superar.

¿Por qué?

No puede ser tan simple, no puede tratarse solo de vanidad, se fomenta una vida de rectitud, si tenemos suerte, de honor, y solo se logra hacer de los demás la extensión de uno mismo, y mientras otro lo hace conmigo, nos llamamos amigos… ¡que lindo!

“se trata de crear”, “reflejar”, “sí …, mostremos que el mundo esta mal”…

¿Para que?, si la misma porquería solo se va a alargar… de otras formas, con suerte, de otros colores, con facilidad, de otras notas, que nos guste tanto, tanto, ¡pero tanto!, que no nos demos cuenta que nos engañamos.

No le quieto, y debo reconocerlo, la belleza a algunas vidas bien vividas, personas que mueren con sus zapatos bien anudados, que de arena construyen un castillo enorme de cemento o que, al menos trataron de ayudar a alguien mas, a que la vida no se vuelva una completa porquería… algo cabe destacar, ¿ o no humanidad?.

La tristeza me mata, insisto en que ese lujo no me lo permito…

Orgulloso elegí el camino que nadie elige, elegí caminar de espaldas… ¡quería verles las caras!

Digan lo que quieran, pero sabemos que es genial cuando el diablo gana…

¿saben? Aun con todo, no puedo estar enojado, tengo mis zapatos bien anudados.

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