Como quisiera jugar a tener espada,
Y saber lo que se consigue por la fuerza, la arrogancia
Y lo que parece ser también el derecho para tenerlo…
Es como si pensara sin eco y una suplica
Se hiciera llanto tan rápido como el capricho de un niño
Luchando con sus ánimos por volar desde la ventana
¡Querer salir y no encontrar nada y quedarme en ese vacío lindo
Que te abriga de cualquier falsa esperanza!
No querer nada dios no querer nada, como haciendo señas
Para que la ayuda no venga,
Mirar la isla desierta con nostalgia…
Otra vez la realidad se quebró casi con esa intención…
Que me hace marioneta de este tieso universo…
No quiero nada ¡¿Por qué mi alma se esmera en burlarse de mí!?
¿No se entiende que soy un niño que no quiere que su padre llegue?
¿No se entiende que soy un tarado?
El odio de todos partió por el mío, por lazar la primera piedra inicie el derrumbe
Y caigo como escombro sobre la suavidad de la nostalgia,
Pérdida y no querida, simulando ser calida…
¡Maldito embuste!
¡Maldito todo!
Maldito juego cruel que hace querer a quien no quiere nada…
Desde acá solo puedo soñar a que no estoy en ninguna parte…
Desde acá se comienza a ver esta mierda de panorama…