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Una mariposa gigante
y hermosa con mas
colores
que un arco iris visto
por alguien drogado.
de sus alas brillo
de sus ojos tino
y se posó sobre la
cabeza de un niño.

Una luna y un so
en miniatura coqueteaban,
se miraban,
confundiendo el día y
la noche durando
cada uno 10 segundos
y las galaxias lejanas
de envidia por su
juego se acercaban
orbitando sobre la cabeza
de un niño que las miraba.

Un espectáculo de
muchas luciérnagas
que dibujaban sueños
y realidades eligiendo
posiciones sobre ellas
que bailando ahora
hacían una fiesta
en honor al respeto
que sentían por
todas ellas arribando
con decencia y elegancia
sobre el campo de cabellos
de la cabeza de otro niño.

Una bandada de pajaritos
un cardumen de pececitos
un trineo de perritos
y una camada de gatitos
discutían amigos y reían
aportando risas y cosquillas
ganadas por quien
mas tierno fuera.
y tan tierno fue su juego
que uno a uno, pajaritos
enamorados, pececitos afranelados,
perritos cansados y gatitos
acaramelados fueron ganando
risas diminutas sobre la
canasta, agua, nieve y ramas de
la cabeza de una niña enamorada.

Y los niños se entristecían,
orgullosos pero temerosos
de lo que eligió, como su
hogar, su cabeza pues
pensaban que así como
estaban no los querría
nadie jamás.

Y no se daban cuenta
que espantaban maravillas.