lunes, 29 de junio de 2009

3

Como un claroscuro
de conocimiento el
verbo queriendo nos
separa y junta como
el gusto que uno tiene
por la música.

de esa manera, sueño
a mi arpía, que se
debe burlar a escondidas,
junto a sus amigas,
y como si viviera
segura los cimientos de
su vida flaquearan
cuando no lo esperaba,
cuando no lo esperaba
ni lo imaginaba.

si es cuestión de
obstinación,
¿Quién seria el
ganador?
manipulando
la templanza
como un vil
apostador, a la
larga seria mas
ganador que
perdedor, y viendo
la vida toda en
10 segundos,
seria claro perdedor.
por la obstinación.

Siempre lo mas dulce
es lo no probado,
y lo mas firme lo
pisado aunque
sobre paja estés parado.
¿si la silueta de lo
amado esta inquieta
la calmas
o te aprovechas?

(¿acaso lo correcto
es no hacer trampa?)

si te aprovechas,
suavizas su inquietud
y habita a tu lado,
si la calmas
te arraigas a que se
vaya volando

(debería saber hacer trampa,
por suerte mi corazón es tonto)

si la silueta de lo amado
esta burlesca
es uno
quien se inquieta,
y en ese caso
noble creo que es
dañar antes que ser dañado.
la crueldad solo es
cuestión de perspectiva
y dependiendo de los dados
nos separa o nos juntamos.

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