tarado

Y yo aquí como tarado que solo sabe odiar.

Mirando de reojo, armado con una
sonrisa muy pequeña,
enfrentado a lo que va por los lados caminado.

Y ¡¡¡ESTALLO!!!

_ ¿¡¡¡ y que weá te pasa!!!? – me digo
sabiendo que estoy jugando con mi destino –
¡¡¡ ¿Y qué estás haciendo por ello? maldita sea,
maldito cobarde!!! – continuo en
los mismos sonidos

Me afirmaba la cabeza con dedos ambiciosos
de tocar mi cerebro para congelarlo y
calmarlo, me abatía de un lado a
otro, llevando un suplicio bajo mi manto
… en mi tierra solo por amor están
permitidos los abrazos… así que nadie por suerte
se percató… (Si algún día muero, y esto
recuerdo, a mi vida le puse entonces
una coma de orgullo…)

Me miraba los ojos y yo no me encontraba,
no reconocía lo que faltaba

_¡¡¡IMBECIL, LIBERALO!!! – me subyugaba.

Solo respiraba, bebía, fumaba y no podía

“¡¡¡eso no es mío, pero está en mis manos!!!”
Trataba de responderme, en vano.

_ ¿qué te pasa? – una silueta me hablaba.

Congele todo, ¡todo!

_ya me estoy curando – decía mientras mentía,
el silencio me hacia decir mentiras

_¡¡¡ ¿Por qué no lo soltaste si ahí estaba
la salida del túnel?!!!

¡¡¡POR QUE NO VA A SERVIR DE NADA!!!

…

Luego solo buscaba reírme delante de mi
hipocresía que conmigo mismo me tenía.

_ ¿y que harás cuando ya no
puedas más?

La mirada de
desconfianza ya no cabía en mi cara

_contárselo a un desconocido.

Me calmaba.