domingo, 5 de julio de 2009

nooo... por favor...

Clandestinos minutos de ansias
por la papelera llena de sangre,
cortada y coagulada emanaba
de las vértebras centrales d lo que parecía estable

De reojo y girando viéndonos a todos
se descubría; se escondía se silenciaba, se omitía
pero sus pensamientos como una lluvia
fría nos caía… no dejaba a nadie
de molestar, a nadie dejaba de incomodar,
unía las vergüenzas de todos nosotros
y como eslabones construyo una cadena
para atraparnos y calificarnos y definirnos
y menospreciarnos.

Nuestras vértebras caían desunidas, nuestra
alma que es fuerza no servia ya para
cohesionarlas, y sin misericordia,
invisible las recogía, una a una, tan
lentamente que de algunas
vértebras ya salían
seres.

Y ya de todos hizo un plan
un mapa, una prueba y una burla…
nos humillaba: nos presentaba oportunidades
mientras gozábamos de otras ya realizadas,
nos mataba a los seres querido según
muertos haya el querido,
no se detenía, no se rendía… ni siquiera
se arrepentía, el estaba solo, invisible, tan
invisible que ya no discriminaba estar acá
o en otro lado. se hizo experto en la
soledad, la supo separar de si
para que tuviera sentido hablar…

Se molestaba cuando oia palabras
que en él fondo no hallaban:

“solitario, tu que recorres el camino que lleva a ti mismo, debes desear consumirte en tu propia llama ¿Cómo te renovarías si antes no te hubieses convertido en cenizas?”

“La culpa es como un costal de ladrillos, lo único que hay que hacer es bajarla”

“que cada quien vea en los hechos sus propios pensamientos”

“mira, estos monos somos nosotros”

Hervía, su rabia hervía, no quería seducirse
con palabras que a las gentes no las hacia
hallarse, sino, solo en su mierda reconfortarse

Pero cayo, una vez cayo:

“es amar, hasta la tumba finalmente, al dios encantador que nos encadena”

Una sola vez, solo una vez, en su mierda
hirviendo se sintió adentro y afuera a
la vez en el mismo tiempo.

Y supo que ser 2 demasiado antes de lo necesario,
y después de lo necesario, pues ya era 2.

Las vértebras de cadáveres ideales las
usaba de piedras, las pulió, les saco
filo y luego tenia armas
y no espero para ocuparlas…

A los hombres solo los rebanaba,
cortaba la punta de sus dedos,
los sanaba y con dedos de una sola falange
se desesperaban al no poder rascarse
las picadas después de tirarlos a una
tina con pulgas

Dios se reía para sus adentros, los
cohibía de autosatisfacerse

A las mujeres las disfrutaba,
las ropas las cortaba, y hacia con ellas
unas sabanas donde las tiraba y
las violaba, luego, atadas o esposadas
les daba excitantes, tantos como para
en un año poblar a Chile como China.
solo las dejaba masturbarse como perras
esquizofrenicas cuando toda la sabana
se sus ropas estuviese mojada.

Yo, aterrorizado y erectado, miraba
atrapado.

Este ser invisible que en su sitio era gigante
nos odiaba y se odiaba mientras nos odiaba.
de la nada su amor a la humanidad
se transformo en un infierno.

“todos buscan su propio infierno”… le
llegaba como un eco, eso que
parecía ser autoconciencia

se masturbaba hasta llegar a la cordura,
y lo lograba cuando estaba seguro que
nadie lo miraba… y nadie sabia si se
sanaba.

Asustado, horrorizado, tiemblo al
solo escuchar un paso. esta zona esta
libre de contento, y ya no aguanto,
me orino por el terror de pararme
al baño… encuentren este mensaje
por favor… estoy convencido, de que
estoy en la mazmorra subconsciente de dios…

(Escrito hallado escondido dentro de la laringe
de un desaparecido muerto a las orillas
del camino a tu casa)

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