MODUS OPERANDI (6 Y FINAL)

Me tome un café: tres de café, 6 de azúcar… lo pensé y volví.

“¿qué cresta está pasando?”, las calles son de arena, el cielo está verde, es de día supuestamente, pero las luces estaban encendidas, los edificios, bares y casas están como derruidas, los vidrios trisados pero muy firmes… ¿que está pasando?

La comencé a buscar, y no la encontraba, fui a la puerta interior pero no había nadie, y para mi ironía, está el piso lleno de monedas y todas de doble cara…
Fui al bar, estaba cerrado, había harta gente en las calles, pero nadie se hablaba, todos miraban con desconfianza… mire mi bufanda por si hallaba otra pista. Nada. ¿Cómo cresta la iba a hallar?, un gato se cruzo en mi camino, me hizo una seña para que la siguiera pero cruce y me fui corriendo hasta perderla… después de unas horas, el café me tenia bien despierto y tiritando, me fume un cigarro, me detuve a pensarlo… ¿por qué me estará buscando?, y yo acá todo patético acudiendo a su llamado. “¡bah!, ya se me acabo el cigarro”… Puta la wea…

Seguí mirando para todos lados, buscándola, la gente ya no desconfiaba tanto, se miraban, hasta hablan y se reían, pero las calles seguían hechas arena… espere la hora en que creía que la iba a encontrar… y volví a la puerta interior, y en el marco del portal, estaba ella. Vestía un montgomery de niña negro que le llegaba hasta un tanto más debajo de sus caderas, y continuaba con unas medias negras y unas botas pequeñas,… cuando respire para calmarme, mas temblaba. Con su bufanda se cubría la nariz, con su cabeza inclinada al suelo y su vista al cielo, atenta al alrededor, después de todo el tiempo estaba congestionado, el cielo aun estaba verde…

_hola – la salude con un beso en la mejilla cubierta por la bufanda
_hola, ¿como estas?
_bien, creo… ¿y tú?
_bien, creo…

Buscamos un lugar donde sentarnos solos, y por suerte no había nadie más.

_ ¿y por qué me querías ver?, pensé que te burlabas y reías de mi y de mi inocencia – dije lo ultimo dando cuenta que ni yo me lo creía

_no sé. Supongo que estoy un poco aburrida, la rutina, mis problemas con las personas, no sé, ¿no puede verte sin razón?
_si “sin razón” te refieres a que no lo tienes muy claro y por eso no lo quieres decir… sí, si puedes… – y la besé enseguida… y casi al mismo tiempo me apuñalo – ¡ahhhhh!... ahhhh… ahhh… con una… cachetada… bastaba…
_perdona, tengo que matarte, si no, tú me mataras…
Perdía la razón, de a pocos. Mientras un frio me invadía y el miedo me llevaba
_ ¿se…gura?
_sí… – dijo mirando la arena
_si… muero acá, te voy a perseguir por siempre…
_lo sé.

Me arrastro a la puerta, las monedas del suelo estaban rojas por mi culpa. Sentía que de apoco a mis extremidades las agarraban y las tiraban, como sacándome de mi mismo. Me faltaba el aire, la pena, la inteligencia…. me dio un punta pie, y me dejo al medio de la puerta cuando la derribó, tomo una moneda de doble cara, “por si acaso”, me dijo, “tu tenias una de doble cruz, por si no lo notaste”… remató. Y ahí quede, la oscuridad verde solo quedaba en oscuridad, y todo se movía, era como estar en fantasilandia con los ojos cerrados sobre el boomerang… abrí los ojos y estaba sobre el concreto de la calle, enrojecido, los autos se detenían y en la hora del taco, ni una ambulancia podía llegar… y la vida se me esta yendo, respiro como reteniéndola… ¿por qué?, ¿Por qué?... no quería hacerle mal a nadie… pero parece que no trate lo suficiente… ¿qué demonios usó, una espada?, solo me queda fuerza… solo me queda… saber que se equivocaba… solo me queda…

_parece que está soñando
_está muerto…
_al menos murió sonriendo…