no tengo nada que decir

no tengo nada que decir…
solo manifestar cuanto eso me
mata…

me mata… ya no hay palabras
estoy en fronteras lejanas,
donde ni la luz traspasa,
la vida se mata,
la muerte se escapa,
las mujeres solo se divierten,
feas son aca las lagrimas,
y herejía la tristeza,
suplicios de cienpies por las mañanas,
sabanas que no cobijan almas,

las ideas de la verdad se venden
por precios bajos, devaluadas,
y las mentiras sistémicas son caras, sobrevaluadas.
las ideas de verdad se llaman sueños
y
las mentiras sistémicas la llaman filosofía,

en esta tierra lejana,
pordioseras llevan en bote a las doncellas harapientas,
con harapos lujosos y costosos.
de la mano mujeres bellas en simpleza
llevan mozuelas desnudas al placer sincero del amor…
los muelles están llenos de hombres,
mientras las camas por vacias destacan.


alcohol sale de la llave de mi casa, y el agua enturbia
la dicha por las noches,
pero en las mañanas salva,
y los idiotas y las idiotas
están seguros y están seguras
que de la tristeza solo salen
cosas malas…
rien sin cesar por la mañana,
por el anochecer,
aca el alma es exiliada…
por tenerla por falsa,
por simplemente no asegurar nada…
la desesperación aca baila,
contenta, con todos…

no se enseña en las escuelas,
ni en las plazas ni en las casas,
ni en las cabezas ni en los corazónes,
aca ningún alma quiere ser educada…

la podredumbre es sabia,
pudre a los jóvenes temprana,
y alarga a los viejos hasta el siglo…
dicen que hay que matar el tiempo,
y bien lo hacen, de 15 horas despiertos,
15 horas matan… el tiempo muere… aca… facilmente,
todo se desperdicia en las cabezas de las gentes,
por eso aca nada se desperdicia, pues tampoco hay cabezas…
y de la inteligencia, todos la practican para abrir cervezas,
conquistar harapientas lujosas,
o ganar monedas para comprar filosofías muy , muy,… caras…

si, lo sabes, esta frontera… es la de la puerta…
de tu casa…
tanto hacia dentro,
como tanto hacia afuera…