viernes, 9 de enero de 2009

¿como se dice?

¿como se dice
cuando algo no tiene ritmo?
¿como se dice cuando algo
carece de pasión?
¿como se dice cuando algo
esta sin emoción?
se dice: poesía de Didier Muñoz…

cada vez que pregunto
“¿que fue lo que paso?”
es como si lanzara piedras con furia a
una pared amarilla,
cada vez que recuerdo
lo que antes me engrandeció
es como si mis antiguas ropas se derrumaran
como una carpa gigante sobre mi
diminuta existencia

y sin embargo,
por dentro me siento lleno, lleno, lleno a mas no poder
pero como si introduciese las manos en el mar
solo sacara niebla y gas,






da vueltas, todo da vueltas de manera asfixiante,
mis rasguños aun recuerdan cuando mis uñas pasaron… duelen,
mis silencio son bullas en mis recuerdos,
la claridad no me deja pensar, y la extraño,
como si una zarza ardiente que no quema
creo que me quema, sin calor sin frio, ni con rabia ni con dulzura,
me queman mis ideas de ellas,
y nadie mas tiene ideas,
me siento tan estúpido, un estúpido capaz de
emocionarse y ruborizarse cuando
ve una ecuación,
como sintendo empatía solo por lo escrito
como si mi alma me vierra desde la espalda y no como si yo
viera con ella,
la claridad me mata, me tiene ganas
las venas de mis manos
resaltan azules
engañanando al color de mi sangre,
la palabra
tiene faltas, y me empeño en liquidarlas, sin motivo mas que
ordenar,
ordenar
ordenar
y el desorden de donde encontrar lo que falta
se pierde en la claridad,
la claridad no me entrega nada mas que
criticar,
odiaba los ojos de las personas , odiaba los ojos
desorbitados de las personas, las tomaba débiles,
que sucumbieron a la incomprensión
y me odie sorprendiéndome tras el espejo con los ojos
muy abiertos,
abiertos
desorbitados



la mañas de mi alma me llevan a la constancia
de la inconstancia
y mi silueta una vez mas cambia,
y no me aclara,
se desdibuja perdida en el fondo
para terminar acabada,
inmóvil y petrificada,
y mientras el mundo y las personas se mueven
se aclaran
se llenan de vida y movimiento,

me opacan…


el humo azul me pinta nicotina
la sangre roja cree que me da vida,
las personas piensan que me dan compañía
las bromas creen que me divierten
y yo creo que hablar de mi interesa,
me tiro a mi mismo a una jaula
como experimanto,
como conejilla de indias
a sufrir toturas que solo un tarado
como yo cree sentrir y crear
para que nadie mas de la humanidad las
vuelva a sentir…
pero somo todos idiotas
pues reconforta ver a alguien sufrir lo mismo que
tú,
pero la primera persona que lo sufrió espera que nadie mas lo sufra,
y luego solo nosotros lo revolcamos en su tumba.
dejemos a los conejillos tranquilos, no tiene sentido
encontrar empatía en las biografias…

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