pesimo

De súbito se abalanzó sobre ella enojado. le arranco la nariz y de la grieta abrió su cara, desorbito ojos de sus cuencas, el cabello lo lanzo a su mismo lado, metió la mano en la boca y jaló hacia abajo mientras al cerebro lo tiraba para arriba, quedaron vestigios de hombros, entre esperpentos de pulmones desarmados y el corazón palpitando de pena había una nebulosa que lento giraba, metió su mano en ella mientras miraba para arriba cerrando un poco los ojos como viendo lo que no miraba… de repente encontró lo que buscaba, lo palpó para estar seguro y lo sacó, lo examinó empuñándolo hacia el cielo, “¡esto es lo que está mal!, ¡ esto es lo que está mal… - y miro hacia el desastre que había dejado, por tratar de ayudarla la había destruido. Miró eso negro estrellado que tenía en la mano, sus ojos se abrieron como cuando algo anda mal, percibió un ojo en el piso, mirándolo… - en ti!”