Destructor destruido, has caído
en el riel oxidado de lo que parece merecido,
aunque ni tu lo creas,
aunque lo quieras…
y si la maldición del pecho enardecido
sigue tu aroma hasta hacerlo nauseabundo,
será porque ya no eres de este mundo,
la mano que querías no te salvo de ti mismo,
y la que no quieres jamás te servirá,
mejor haz pronto carbón y con tu espíritu
echa a andar el tren que sobre ti esta,
ya nadie te ve, y nunca te mostraste,
y la culpa no fue del riel,
¡haz rápido lo que no harías
y siembra la duda para que puedan confiar!
por hacer bien, no puedes hacer nada mas,
pero te doy un consejo; échate para atrás,
atrás no hay nadie, pero hay espacio donde poder volar,
créeme, tienes a la luna y puedes volver a tener la soledad
y las tendrás como una espada y su funda…
y te reirás porque sabrás que esa espada no es para matar…
ni para sangre sacar…
deja tu cabeza en la mesa, y deja de perseguir ilusiones,
te aferras a ellas como un gato a un árbol,
y aunque sepas que son realidades te va a faltar siempre
que tu ilusiones de la misma manera…
serás un fracasado, pero estarás en lo alto,
serás un perdedor, pero nunca nadie te ha ganado,
tu sabes que jugabas con dios mientras otros se repartían las bolitas.
tu alma como hoja seca aun del árbol no quiere ceder…
entrégala y veras el color añorado de la primavera otra vez…
deja tu cabeza descansar sobre la mesa,
y haz que tu corazón palpite dentro de una caja fuerte… ( y tira la llave al mar)
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