lunes, 18 de enero de 2010

sarcoidosis

cabros. me duelen las ganas de llorar,

me duelen las nauseas

me duele el sueño roto

me duele la nostalgia

me duele el vaso que empuño

la tristeza que arranca

las ausencias de cada segundo,


me duele también la cama,

el tenedor que casi masco

la silueta del amor sin descanso

la vida financiera

la arrogancia injustificada

la María con sus penas también me duele,


me duelen las hojas

la calvicie triste

la sonrisa melancólica

me duele el elogio

me duele la ventana llena de polvo,

la prenda que por rota está olvidada

me duele la espalda del jubilado

la caricia que cercana esta fría

las insinuaciones y sus bondades

la librería enmohecida


me duele ver tu pena,

me duele ser inútil contra ella

me duele tu destino

tu cara de querer despistarnos

me duelen los cretinos

me duele seguirte sin arribo


me duelen todas las cosas del silencio inmerecido

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