martes, 16 de noviembre de 2010

Tenias razón

¿Será cierto?

¿Podré creerlo?

Tal vez sea mi error, creer que la puerta abierta está cerrada…

¿Podré creer Santiago lo que decías?


En ese momento no lo reconocí y tu cara sonriente se reía de

mi y de ti,

lo veía… y lo negué y lo negué.

“estamos muriendo” era lo que desde ese dudoso arriba me decías,

y io no lo acepte,

¡Estaba naciendo vida!

¡Y vivir tenia que ser lo que estábamos haciendo!

Ahora lo pienso…

Lo recuerdo…

me hizo juicio lo que decías

pero más sentido tenía negarlo,

ahora lo pienso…

Con mas frío, con mas distancia…

La calma, nunca valorabas la calma…

Pero en calma…

Creo en esas palabras…


Creo que sólo en un instante nacemos y de ahí para delante estamos muriendo…

Crecer y morir son sinónimos…


Así que no estamos viviendo… sino que estamos muriendo,

Como aquel que cuando cayo de babel tuvo la eternidad entera para ver hasta que se estrello…

Nacer es una cosa, la vida sólo es ahí, en ese instante,

De ahí comenzamos a morir, a crecer, a extinguirnos con silencio, hasta que la muerte nos cae encima como lluvia helada…


Ahora lo entiendo todo… no es la vida la que veo sino la muerte,

Muerte tranquila y desarrollada, que se extiende y crece y mira con nosotros,

Como ciega o como siendo condescendiente…

Y no parece más malo y sí parece que es más creíble…

La vida no era una maravilla. La vida son truenos aislados en cielos negros…

Estar muriendo alegre es hacer que el cielo sea más oscuro y más denso…

El misterio de la vida nos confunde el de la muerte…

Valoramos lo equivocado,

El Santiago tenia razón, estamos muriendo… eso hace que todo sea alegre…

No hay comentarios: