miércoles, 3 de febrero de 2010

sonrisa

¿cómo me pongo a llorar sin hacerlo?

Aunque mi cara no tenga expresión las lagrimas la recorrerán igual,

y solían ser un infierno de calor las cuencas que éstas dejaban

llevándose mi alma a pedazos,

dejando mis penas hirviendo,

mi sensatez por el piso

y mi cara oculta a la otra cara… vencida.


como poniendo diapositivas detrás de los ojos trato de despistar mis ideas

furtivas de acciones y lentas de aspecto

que por un lado son ineficientes, por el otro a veces son recuerdos del pasado ajeno

y cuando caen de canto sencillamente no me gustan,

parecen ser pese a la pasión interior

una tómbola fría sin magia ni maldad

de la que ninguna persona se puede confiar…

pero siendo lo único que tengo, sobre ellas construí, construyo y construiré mi hogar…


no encuentro que mirar,

no descubro algo que parezca vida si no son unos ojos de vieja que parecen de niña,

y sólo con eso puedo contar,

no hay ni mas alimento ni mas abrigo,

ni mas impulso ni más terreno para salir a buscarlo,

el minuto de vida que me toco es llano y limitado

y qué horror ser alguien que no cabe en el pero que tiene que caber…


quiero tener luego 30 años, y saber si entre los veinte y los treinta

hice algo que valiera la pena…

por suerte ya no necesito cortar la realidad con bisturí

para tener que entenderla… entre los 15 y los veinte,

haciéndolo nada sano aprendí…


y los que dicen que es mejor matar ahorcando a un fulano,

robarle lo que tiene y beberte unas cervezas haciendo finalmente el trabajo sucio del destino

no son mas monstruos que cualquiera que alguna vez haya respirado

y creído que la vida está hecha para cumplirse y cumplirla…


SÓLO SOMOS IDIOTAS CONVENCIDOS DE QUE NO LO SOMOS…

No hay comentarios: