soy mi alma en crisálida negra,
oculta, sintiendo su espacio dentro del pecho,
haciendo ausencia por fuera…
¿cómo mirar sin hacerlo saber?
no lo sé como quien no sabe que esta coqueteando,
lo hago mientras pienso si lo hago,
tiro una moneda al cielo y riendo me la quedo mirando
sin importarme su resultado…
hay caminos que no tienen salida,
podría ser angustia, podría ser desespero,
pero es la dicha de quien no puede esbozar por ello una sonrisa
sino la pena por el despido inmediato de cualquier sentimiento,
la mano despidiéndose aleja a los que vienen,
la mano agarrando a una cuerda no se molesta
por no poder agarrar otra cosa.
esperas tu, guardada, oculta en la lejanía de lo que conozco,
en la sombra de lo que no comprendo,
estarás sin embargo esperándome, y tú me dirás cuando llegue,
y así el camino lo seguiremos juntos;
el destino me proveyó de la valentía y también me empujó,
me ofreció en bandeja lo que una vez anhele, sólo me quedara confiar en él,
así que si me vez, házmelo saber…
este camino no tiene salida, pero seguiremos andando...
encontrare la forma de construir mi hogar en el…
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