sábado, 3 de julio de 2010

puaj!

Quiero ser sincero pero no quiero explicar por que,

quiero llorar desde el principio,

engañarme y pensar que todo lo ambiguo esta referido a mi,

así mi soledad seria delirio, de estar acompañado de destino,

uno grande y furibundo, que se comería las calles al mas mínimo rasguño

sin tener que pensarlo dos veces como se piensa lo ambiguo,

derribando la paradoja desde dentro, construyendo burlas de lo perfecto,

haciendo enojar a sus militantes y causar risa a sus hijos rebeldes…

No parecieran jugarretas, mis entrañas como que quieren salir corriendo

como arañas para no tener que sentir ningún temblor, ninguna mariposa

mal habida,

ya esta bueno de películas, de historias e historias de amor,

los tiempos no están para amar, y si todos lo quieren hacer es porque no

tienen tiempo para nada mas…

Quiero algo mas, algo grande que quiero regalar, pero si mi alma fuera sincera

mi regalo seria ahogarlos porque de ese tamaño son mis lagrimas,

es cierto, ahora no valgo la pena, ni tampoco si quiera ya la tengo

el demonio se hizo discurso y ha arruinado de esa forma todo el mundo,

¡Habrá puñaladas para todos! ¡Sus cerebros serán apuñalados en silencio

y con la elegancia adecuada para que no juzguen nada de injusto!

todo estará premeditado, aunque no haya nada mas falso

que premeditar,

Este discurso tiene sabor a mentira, pero son las letras las que se convierten en efímeras y solo se deshacen como la arena que tienes sobre la mano, pero que como una ilusión latente vuelan y cobran una forma sinuosa de maldad y perseverancia al hacer sentir y pensar cuando las dejas entrar… y así mismo, se convertirá cada luz de la calle en una muestra patética de realidad, que no demuestra nada sino solo advierte del peligro… porque sobrevivimos mientras no vivimos; nos movemos, avanzamos y desarrollamos nuestra vida tan lento que apesta y sin embargo por dios que se camina rápido… (¿Qué decía recién de quien esta en el discurso?...)

Perdón, ¡ perdón ¡, perdonen que mi lamento presto se transforme en reclamo, no tiene sentido culpar al ego porque el juego de las culpas es patético, así que solo demorara un momento, recuerde que era lo que usted quería, estrelle su cabeza contra la pared mas cercana y si aun lo recuerda y si, ¡mas aún!, le importa, entonces lo que quiere vale la pena y debiera ponerse a pensar en como hacerlo realidad para regalarlo al mundo que nos ha dado tanto, tanto, tanto que mire usted cuanto lo queremos cambiar…

No hay comentarios: