domingo, 18 de octubre de 2009

el agua de la pecera

El agua estancada se pudre, hay que excavar para hacerla fluir aunque se vaya a la más derecha oscuridad, de la misma manera en que un hombre debe excavar en su misma conciencia para liberar sus demonios… y fluir en paz.

Fluir como tonto en paz…

Y hundirse weon, hundirse…


Sabiendo contar el tiempo sabia también colorearlo a mi antojo, obligando al gesto maduro de los padres a reírse o enojarse… esa era la magia, la incalculable magia que ahora me tiene llorando a mares por la falta de sal en el mar… ¡sin embargo!, el gesto maduro mudó su hogar, y despistado me encontró construyendo un edificio de papel para que mis neuronas nunca se mojaran si llovía…

Llovió y llovió, y el sentido se llevó… ¡EL SENTIDO DE TODO SE LLEVO WEON!, ¡corrí como tarado detrás del pequeño río de al lado de la vereda buscándole el sentido!… y se hundió, y yo quede a oscuras, con malas ganas es la cara… ¡la luz no me ha devuelto la sequia de mis neuronas paraliticas para dejarlas tranquilas!... lo único que puede tranquilizar a un hombre muy enojado es estar sentado en una habitación a oscuras, y las personas de mi cabeza, enojadas o no, en oscuras van a permanecer… por siempre, pues la lluvia también se llevo el tendido eléctrico…

Si es que esta lluvia estancada dejara de parecer un lago… y fluyera de nuevo como lo hizo al llenarse… podría haber un poco de luz, o sea, debe vaciarse… excavando el lugar, riqueza he de encontrar, minerales preciosos, cuevas secretas, cofres y toda esa basura fantástica y gratificante… saldrán, saldrán ¡DEL TUNEL EN MI CABEZA QUE VA A FILTRAR EL AGUA PARA NO ESTACANSARSE… SALDRAN DEMONIOS Y COSAS QUE TAL VEZ NO QUIERA QUE SALGAN! ¡¡SALDRAN, SALDRAN!!... y ya no se a quien van a buscar…


Habrá que correr en paz…

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