¿Preludio?
Una tristeza ligera se me viene al alma,
porque mi ambición mi deseo, se extinguió…
sin embargo, ahora la risa acude más rápido,
y no obstante, sólo quiero estar callado…
¡Es una lástima!, porque nadie más quiere estarlo,
y acude la risa a salvarme del entuerto,
y aunque esté hablando; sigo callado…
seré tonto, o una porquería, pero la
tristeza se me hace esquiva…
¿Será consuelo, será apatía
será un sueño, o sólo mi melodía?
Una sonrisa, mi cara ha descubierto una sonrisa,
que cegó a mi reflejo, dejándolo medio muerto…
Y para no sentirme culpable, le susurro al oído la maravilla,
de tan sencilla sonrisa…
ahora ambos, estamos silenciados, estamos en armonía…
Es verdad, de un día para otro…
No tiene mayor sentido hablar…
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